Cuando tocaron los alumnos de nuestro Colegio parroquial, de Coquimbo y de La Serena, su música despertó en nosotros emociones variadas, los sentimientos más cálidos, como dulzura y amor, que se transforman en devoción, solidaridad y fraternidad.
19 Oct
Cuando tocaron los alumnos de nuestro Colegio parroquial, de Coquimbo y de La Serena, su música despertó en nosotros emociones variadas, los sentimientos más cálidos, como dulzura y amor, que se transforman en devoción, solidaridad y fraternidad.